A pocas semanas para que dé comienzo el invierno, unas de las etapas más gélidas del año, conviene recordar cómo preparar tu coche para el invierno, puesto que las bajas temperaturas pueden afectar al estado de tu vehículo.

Al igual que nosotros, que realizamos un cambio de vestimenta para enfrentarnos al frío, nuestro coche también necesita cuidados especiales no solo por nuestra seguridad, también para evitar averías inoportunas.

Problemas de batería, visibilidad cuando llueve, mal agarre del neumático ante heladas… Son algunos de los contratiempos a los que nos podemos enfrentar durante la conducción en los meses de invierno. Pero si preparamos nuestro coche lo mejor posible, la conducción será mucho más confortable.

5 consejos para preparar tu coche en invierno

Neumáticos

No es lo mismo conducir con lluvia o heladas que con un día espléndido. Ante un temporal complicado, las posibilidades de hacer aquaplaning aumentan de manera considerable en aquellos vehículos cuyos neumáticos están en mal estado.

Si el neumático está desgastado, no será capaz de evacuar el exceso de agua y podrás perder el control del coche, con la probabilidad de causar daños tanto a ti como a los demás pasajeros de otros vehículos.

En zonas en las que las heladas son prolongadas en estos meses con unas temperaturas inferiores a los 10 grados, se recomienda ir al taller y optar por unos neumáticos especiales para el invierno, debido a que proporcionan una mejor adhesión a la carretera.

Revisión de la batería

El frío puede afectar de manera directa a la salud de la batería. En el caso de que el coche no arranque debido a que la batería se ha descargado, es recomendable acudir al taller para evitar quedarte en mitad de algún recorrido.

Estado de los amortiguadores

Al igual que ocurre con los neumáticos, el desgaste de los amortiguadores puede ocasionar que perdamos el control del coche al conducir sobre un charco profundo, puesto que se pierde adhesión a la carretera.

Además, la estabilidad del vehículo es de suma importancia a la hora de frenar. Ponte en situación de tener que realizar una frenada de emergencia debido al mal tiempo, si el vehículo no tiene la estabilidad suficiente, la distancia de frenado será mayor, aumentando el riesgo de colisión con otro vehículo.

Líquido limpiaparabrisas y escobillas

Asegurar la visibilidad en la carretera es imprescindible para la seguridad durante la conducción. Por ello, debemos comprobar tanto el líquido del limpiaparabrisas como el estado de las escobillas.

Ante un chaparrón, la función de las escobillas es de suma importancia, y si no se encuentran en buen estado, puede afectar la visibilidad, reduciendo al mismo tiempo nuestra concentración al volante. Se debe tener en cuenta que ante contratiempos es muy probable que se aumente nuestro nivel de estrés. Por ello, siempre es mejor revisar el vehículo antes de cualquier desplazamiento largo.

Luces

La visibilidad nocturna y con niebla depende del estado de las luces de nuestro vehículo. Revisar que todas las luces estén en orden y que no haya ninguna fundida es obligatorio para garantizar la seguridad vial.

Un dato a tener en cuenta es que a partir de los 5 años, las luces comienzan a perder efectividad de manera progresiva, por lo que llegados a esta etapa, recomendamos revisar sí o sí su estado.

Por otro lado, cabe recordar que en el caso de conducir con nieve se debe prestar especial atención a la conducción, evitando dar volantazos y cambios bruscos de marchas, sobretodo en curvas, ya que en estas situaciones el suelo es más inestable y existe una alta probabilidad de derrape.

Para terminar, recomendamos mirar la predicción meteorológica antes de largos desplazamientos y evitar la conducción en situaciones complicadas.

Si quieres comprobar que tu vehículo está en perfecto estado, no dudes en concertar una cita en nuestro taller